
PERÚ Y TEXTILES
La historia textil del Perú comenzó hace 5000 mil años, cuando tejedores de las culturas preincas que habitaron extensos territorios desarrollando desde entonces tecnología y el conocimiento necesario para lograr manejar con maestría las fibras naturales del algodón y la alpaca.
El Perú siempre fue, es y será un potente productor de textiles, los textiles han sido parte importante de nuestras expresiones culturales a lo largo de la historia desde tiempos prehispánicos. Los textiles eran muy significativos para estas culturas porque tenían valor religioso y social. Una extensión de tela o ropa se consideraba como el regalo más preciado, era signo de estatus social y en el caso de los textiles en alpaca, eran exclusivos para los miembros de la familia real y los más altos funcionarios del Imperio Inca. Debido a ello, permitieron solo a artesanos designados tejer la fibra de alpaca.
Actualmente la fibra de alpaca es considerada como una de las más lujosas del mercado textil. Es apreciada por vendedores, diseñadores y clientes debido a sus atributos únicos.
El Perú concentra el 80% de la producción mundial de fibra de alpaca, un camélido que vive a cuatro mil metros de altura, en regiones donde prevalecen las bajas temperaturas. Como parte del proceso de adaptación a la variabilidad de los climas, este camélido ha desarrollado pequeñas bolsas de aire que, cuando hace frío, abrigan, y cuando hace calor se contraen logrando refrescar la piel del animal. Es decir, tienen un efecto térmico natural. Además, cuenta con 22 tonalidades naturales y un brillo que se asemeja a la seda, es antialérgica y su producción tiene un impacto sostenible con la naturaleza.
Hoy, en Marita Cornejo buscamos rescatar estás características únicas junto a nuestra herencia de técnicas ancestrales, sumadas a procesos modernos de confección, para producir prendas de alta calidad, cómodas y originales que puedan acompañar a quienes las portan por largo tiempo.